La misión de la institución cultural es extender el arte como un mundo creativo con contenido social, cultural, ecológico, espiritual y humanista
La Fundación Sacha Thébaud es una institución sin fines de lucro, cuya finalidad es mantener viva la memoria y legado del artista.
Su creación fue una idea, no materializada en vida por Sacha “Tebó” como se le conocía, pero que se formalizó en su parte burocrática después de su fallecimiento, para constituirse oficialmente en 2015.
María de los Ángeles Gracia, presidenta y Nuria Gracia, vicepresidenta y directora junto a un grupo de colaboradores y socios, asumieron con gran motivación los retos de esta fundación.
“Si bien su formación como institución social es reciente, el espíritu de que se dé estuvo siempre presente”, indicó Gracia, y manifestó que el mismo Tebó había expresado en vida su deseo de tener una fundación que le permitiera expandir su talento y filosofía de vida a más personas.
Durante una década ambas damas realizaron exposiciones, presentaciones, homenajes y publicaciones sobre la obra del polifacético creador, motivadas sólo por el ánimo de cumplir los deseos del artista.
Según explicó Gracia, luego del fallecimiento del artista en 2004, tomaron en sus en manos el proyecto de seguir transmitiendo “toda aquella riquísima herencia artística, humanística y cultural que realizó quien fuera arquitecto, diseñador industrial, urbanista, pintor, escultor y, sobre todo amante y protector de la naturaleza”.
Además, de su difusión del conocimiento, la admiración por la mujer, el ingenio y la libertad para crear.
De acuerdo a Gracia, la visión de la fundación es extender el arte como un mundo de creatividad con contenido social, cultural, ecológico, espiritual y humanista, para los fines, la institución cultural utiliza financiación propia y la venta de artículos inherentes a la obra, además de los “generosos aportes y donaciones que recibimos”, aseguran.
María de los Ángeles Gracia indicó que en la Fundación Tebó museo se exhiben, además de la vida y obra del artista, sus premios, reconocimientos y su preocupación por la humanidad y el planeta, por ello se destacó como activista en la reforestación de Haití y la República Dominicana.
Según explicó Gracia, en la fundación se mantiene viva la técnica con la que Sacha Tebó creó su producción, lo que le permite realizar trabajos de restauración en aquellas obras de encáustica que lo requieran. También tasación y emisión de certificados de autenticidad a coleccionistas, cuyos servicios son exclusivos para las creaciones artísticas del artista. “Nuestro objetivos están el buscar, desde el inicio y fiel al espíritu del maestro y mentor Tebó, promover diversas actividades artísticas y culturales como formas de expresión del hombre en su relación con el planeta, con la sociedad, la familia, la herencia humana y el amor, a través de la educación, la difusión del conocimiento, la admiración por la mujer, el ingenio y la libertad para crear”, indicó Gracia.
Asimismo, extender el arte como un mundo de creatividad con contenido social, cultural, ecológico, espiritual y humanista.
La directora de la fundación propone para tales fines, la difusión de la encáustica, procedimiento utilizado por diversas culturas ancestrales: sumérios, egipcios, griegos y romanos, técnica tan admirada y reconocida por la durabilidad en el tiempo, en la cual Tebó desarrolló toda su obra pictórica.
De igual forma, la utilización de la estufa “Charamicos”, que es un artefacto totalmente ecológico confeccionado con materiales reciclados.
Además, en la fundación se exhiben exposiciones de arte, se realizan conferencias, conversatorios, talleres de encáustica, entre otras actividades culturales.
Datos sobre el artista
Sacha Thébaud fue un artista caribeño conocido como “Tebó”. Un pintor, escultor, arquitecto, ingeniero, diseñador industrial, planificador urbano y especialista en protección y preservación del medio ambiente.
Este talentoso creador y artista fue más considerado como un pintor contemporáneo del Caribe con estilo abstracto, simbólico y figurativo, ya que vivió y viajó por todo el Caribe.
En 1998, Sacha Tebó junto a Marie José Nadal por Haití y Marianne de Tolentino y Danilo de los Santos por la República Dominicana recibieron de la Fundación Getty en Los Ángeles, Estados Unidos, una beca de subvención para investigar y escribir un libro sobre el arte combinado de Haití y la República Dominicana titulado: “El arte paralelo de República Dominicana y Haití en el territorio del Caribe”.
Sacha Tebó también fue un hombre preocupado por la humanidad y el planeta, por ello se destacó como activista en la reforestación de Haití y la República Dominicana.
Asimismo, realizó reuniones comunales para motivar a las comunidades a plantar árboles y desarrolló instalaciones de orientación ambiental como la famosa estufa “charamicos”, construida con latas y neumáticos desechados y cuya combustión es alimentada con arbustos y ramas caídas en lugar de leña proveniente de la tala de árboles.
Por esa acción, Tebó recibió los premios de la Sociedad Ecológica del Cibao y de la Dirección Nacional de Parques por su apoyo al Parque Nacional “J. Armando Bermúdez”.
Misión y visión de la Fundación Tebó
La misión de la Fundación Tebó es promover diversas actividades artísticas y culturales como formas de expresión del hombre en su relación con el planeta, la sociedad, la familia, la herencia humana y el amor, a través de la educación. De acuerdo a Gracia, en 2020 tomaron la iniciativa humanitaria en conjunto con un grupo voluntario de artistas, una diseñadora de moda y una crítica de arte para realizar mascarillas sanitarias de tela, pintadas a mano para salvar vidas de adultos mayores desposeídos del país, cuyos fondos fueron a beneficio de la Fundación “Manos Arrugadas”.
“En el momento actual, estamos trabajando en la planificación de jornadas de concientización de la no deforestación e importancia de las abejas para nuestro planeta, talleres en encáustica, así como becas para estudiantes de Bellas Artes, una exposición homenaje, itinerante por Europa, entre otros proyectos”, informó Gracia.